sábado, 30 de junio de 2007

Nunca quedas bien con nadie

¿Nunca participas con interés en las conversaciones sobre fantasmas?. Si, esas en que todos mienten sobre un tío que misteriosamente viene a entregar un mensaje del mas allá. ¿No te gusta arrodillarte ante una desteñida sotana?. Te apesta rezar de memoria esas tristes oraciones para ganar el mas allá y acompañar al tío de tu amiga a visitar a algún familiar. ¿No te interesa la política?. Conoces el jueguito de la demagogia y el proselitismo. Eres demasiado racional para radicalizar tu pensamiento y comulgar con una doctrina política que no te convence.¿Te gusta el fútbol?. Si, pero nunca tanto como para salir a gritar consignas idiotizantes sobre los semidioses de tu equipo o defender a muerte el 0 a 5 del domingo.
Aldous Huxley en su libro "Nueva Visita a un mundo feliz" dice que los intelectuales se relacionan con la misantropía o son poco afines a la pertenencia social debido a su continuo cuestionamiento de todo. Esto provoca una falta de identificación con religiones, partidos políticos o dogmas "bien vistos socialmente". También genera una imagen excéntrica y a veces el rechazo de los demás.
Si nunca quedas bien con nadie no importa si tienes plena y paradojal "convicción de tu escepticismo". Esto no habla de un descortés y vanidoso rechazo infundado a todas la ideas ajenas, sino que una respetuosa opinión con un sólido y racional fundamento.Pues para cuestionar y criticar es necesario el cacumen que quizás millones no utilizan pero tú si.

martes, 26 de junio de 2007

El pez en el agua


La novela autobiográfica de Mario Vargas Llosa revela dos aspectos gravitantes en su vida. Primero al niño-joven adicto a la literatura que vence obstáculos y enriquece su existencia gracias a un acercamiento casi místico a la felicidad a través del recorrido de millones de páginas de personajes, ideas y anécdotas literarias.Tan grande es la admiración del escritor en ciernes por autores como Sartre o Flaubert que llega a idealizar la capital francesa como imprescindible para escribir y también disfrutar de la lectura.¿será solo el ambiente literario donde Vargas Llosa se siente como pez en el agua?.
El pez también nada en el agua de los ideales. Ilusiones de bienestar para un pueblo mancillado por el poder como el Perú.A pesar de que estas aguas desembocan en una gran alcantarilla, infectada de corrupción, populismo y ambición, el Vargas Llosa político vislumbra un Perú ordenado con rigor y trabajo. Lejos del actual país gobernado por una clase política que justifica sus desfalcos con lindos discursos, demagogia y la práctica desordenada de un modelo económico poco viable.Así que el pez despierta y nada a toda velocidad para volver a las aguas de papel donde muchos queremos que esté.