
Es imposible ver los ataques ornitológicos sin pensar en la venganza de la pacha mama tan propia del cine. Este ya nos tienes acostumbrados a arrasantes tornados, meteoritos amenazantes o terribles epidemias. Y esta vez las tímidas y frágiles aves refriegan en nuestras caras la superioridad de la naturaleza.
Hitchcook con su visión lejana a la parafernalia del cine actual logra aterrorizar a través de recursos simples. Como son los eternos graznidos, la perversión animal y la tensión psicológica de los personajes, donde llama la atención la relación que el co-protagonista tiene con su madre. Sin ser edípica se sustenta en el miedo a la soledad. Pues muchas veces esa convencional y esteretotipada emoción como es el amor es excusa para soslayar el vacío emocional.Y esa inseguridad maternal interrumpe la madurez e independencia del hijo(muy similar a Psycho) que es incapaz de formar una familia.
Los temibles ataques de los pájaros logran un efecto surrealista, pues evoca nuestras pesadillas donde el escape es ilusorio y nuestros monstruos psicológicos se disfrazan de inofensivos entes.
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